One

One
Thing

viernes, marzo 28, 2008

Luces: Principio, Final & Ahora

Luces: Principio, Final & Ahora

Y nada, todas las cosas tienen su término, y lo nuestro acabó. Fueron bonitos los recuerdos que guardé de lo nuestro, mas era más bonito vivirlos contigo. Y me alegro mucho en realidad de tenerlos, pues más valen los recuerdos bonitos que los no tan bonitos. Aunque todos son hermosos, pues no hay fealdad ni asperezas en aprender de los demás.

Gracias infinitas te doy, y mil veces más lo haría. Por ser tan simple como fuiste, por amarme sin grandes restricciones ni muchas ataduras. Por escuchar mis locuras y sobarme la cabeza. Por taparte la nariz en presencia de mis flatulencias esporádicas sin limites de horario, por mirar para el lado cuando me sacaba los mocos, y saludar a medio mundo cuando pasaban por mi lado, toda esa gente anónima para ti, pero que me conocían.

Tratar de terminar de escribirte algo, es casi tan imposible como dejar de respirar. En el momento en el que pienso que ya no tengo nada más que decirte, algo nuevo retumba en mi cabeza, como miles de palabras y situaciones. Sé también que al recordarlas, te robo un poco de lo nuestro, y puede que eso no sea sano. Pero lo sano ahora no va al caso; lo importante es recordarte, y eso es lo que hago. Mentiría si dijese que lo hago a diario, mas es mejor ser honesta y decirte que sí lo hago de vez en cuando.

Te recuerdo cuando miro por la ventana y saco la cortina, cuando me mirabas colgar la ropa y reías por mis peleas con los perros para colgar. Te recuerdo cuando me lavo los dientes y me miro en el reflejo y veo el tuyo a mi lado, enseñándome cómo hacerlo de la manera apropiada. Te recuerdo caminando, mientras hablábamos de cosas perdidas, y recuerdo las dimensiones de tu cintura cuando la tomaba y te hacía a un lado, para evitar que te atropellaran. Te recuerdo cuando escribo y alimento aún más tu recuerdo, como lo hago ahora… mientras te recuerdo.

x x x x x x x x x x x

Ahora, después de algunos días de haber escrito esas líneas, mi vida al lado de tu recuerdo vuelve a cambiar, pues ahora ya no es solo tu recuerdo lo que conservo, sino que vuelvo a sentirte entre mis brazos. Todo lo que alguna vez pensé no volvería a suceder ha ocurrido; volvemos a estar juntas, de una manera un poco menos convencional, sin nombres ni nada que nos defina como “algo”, pero aún así, unidas.

Muchas cosas siguen igual que antes, todo lo que más añoraba de ti: tu sonrisa y tus gestos, tus palabras tiernas y tu tono de voz, tus caricias y tus manos, junto con la suavidad con la que solías tocarme; la facilidad que teníamos para hablar de todo y nada… en pocas palabras… tú sigues igual.

Y es ahora cuando más me alegro, pues ambas sabemos que el afecto sigue intacto, que lo nuestro puede ser un poco más que algo netamente de piel, y que si queremos, podemos hacerlo durar por mucho tiempo mas.